9.4 Operaciones de reclasificación
La reclasificación contable consiste en traspasar el saldo de una cuenta que recoge obligaciones de pago o derechos de cobro a largo plazo (que tienen que pagar o sobrar en más de una año) a otra cuenta que representa obligaciones de pago o derechos de cobro a corto plazo (que tienen que pagar o sobrar en un año, concretamente en el próximo ejercicio).
El corto plazo, contablemente, hace referencia a las cantidades que se tienen que pagar, o cobrar, dentro del mismo ejercicio en el que nos encontramos.
Si el proceso de periodificación se aplicaba sobre los ingresos y los gastos, el proceso de reclasificación se aplica sobre obligaciones de pago y derechos de cobro.
Con la reclasificación lo que estamos haciendo es garantizar la imagen fiel del patrimonio, de su situación financiera y del resultado del ejercicio. Gracias al traspaso de saldos del largo plazo al corto plazo, la contabilidad de una empresa va a distinguir perfectamente, a través de su balance, entre las obligaciones y derechos a corto plazo y a largo plazo, es decir, se va a distinguir entre activo y pasivo no corriente y entre activo y pasivo corriente. Todo ello nos va a permitir realizar análisis de balances y diagnósticos empresariales más precisos.
El proceso es realmente sencillo, no entraña dificultad. En el siguiente vídeo explico cómo se ha de realizar.
Operaciones que se reclasifican
Obligaciones de pago
- Por deudas con entidades financieras (préstamos).
- Por operaciones de arrendamiento financiero.
- Por fianzas constituidas.
- Por compras con pago a largo plazo a proveedores.
- Por efectos comerciales a pagar a largo plazo.
- Por provisiones.
Derechos de cobro
- Por ventas con cobros a largo plazo de clientes.
- Por efectos comerciales a cobrar a largo plazo.
- Por fianzas recibidas.
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