Conciliaciones bancarias

Si el banco presenta un saldo acreedor a lo largo del ejercicio no hay problema, pero si lo habrá a la hora de formular un balance al cierre pues tendríamos un saldo negativo.

Supongamos un descubierto a 31 de diciembre de 2.000 euros. Para evitar encontrar en el banco con saldo negativo, deberemos cargar en la cuenta del banco a efectos de dejarla saldada, pasando el importe negativo a una cuenta acreedora representativa de una deuda con el banco (un descubierto no es más que un pequeño préstamo).

Un descubierto es una situación en la que una cuenta corriente, cartilla de ahorro o libreta de ahorro tiene saldo menor que cero, negativo. El cliente ha gastado más dinero del que tenía en esa cuenta y debe ese dinero al banco. Esta situación también se suele denominar sobregiro o números rojos.

El banco facilita un crédito, aunque sea de unos días, para solventar el descubierto. Generando coste en concepto de comisiones e intereses.

IMPORTANTE: Desde la óptica bancaria, los conceptos cargo y abono son contrarios a los contables.

Comparamos el saldo de nuestra cuenta contable con el saldo real de la misma.

Si la diferencia entre el arqueo físico y contable es negativa (falta dinero o hay billetes falsos) siguiendo el principio de prudencia deberé contabilizar la pérdida.

Si en un momento posterior encontráramos el dinero que nos faltaba, compensamos la pérdida contabilizada con un ingreso.

Si la diferencia es positiva, atendiendo nuevamente al principio de prudencia, no debemos contabilizar el ingreso hasta que no sea real, por lo que lo incluiremos de momento en una cuenta transitoria.

La cuenta (555) se quedará abierta hasta el año próximo. Si al cierre del mismo, efectivamente no conocemos de donde procede el descuadre, sí contabilizamos el ingreso con carácter excepcional.

Cuenta 555 (partidas pendiente de aplicación): Se aplica para las remesas de fondos recibidas cuya causa no resulte, en principio, identificable y siempre que no correspondan a operaciones que por su naturaleza deban incluirse en otros subgrupos.

El arqueo de caja consiste en comparar el saldo contable de la cuenta de caja con el resultado físico de contar los billetes, monedas y cheques que en ella se encuentran  a fin de determinar los posibles errores. 

Este tipo de operación, dependiendo siempre del volumen de operaciones que hagamos en efectivo, podrá ser diario, semanal, mensual, etc. a criterio de su responsable.